Bajo el abrigo del río Sil, donde el sol acaricia las vides y el viento susurra, se encuentran nuestros viñedos, un testimonio viviente de la pasión y dedicación.

En Alma Das Donas, nuestros viñedos se extienden a lo largo de las empinadas laderas del río Sil, un entorno único que define el carácter de nuestros vinos.

Su ubicación en fuerte pendiente y su orientación sur – suroeste, permite que las vides estén expuestas a un microclima excepcional: reciben una exposición solar óptima y una excelente ventilación, esenciales para la maduración perfecta de las uvas. La tierra pizarrosa aporta una mineralidad distintiva a nuestros vinos, reflejando el terroir de Ribeira Sacra en ellos.

En bancales y cultivados de manera artesanal, están plantados nuestras cepas con más de 50 años de antigüedad, bajo el abrigo del río y la tutela de milenarios bosques de especies autóctonas.

Este legado vitivinícola nos permite elaborar vinos con una profundidad y complejidad excepcionales, fruto de la experiencia y la pasión que ponemos en cada proceso de cultivo y cosecha.

Una oda a la dedicación y amor por nuestra tierra

La producción y recogida de nuestras uvas se lleva a cabo manualmente, permitiendo una selección meticulosa de los mejores racimos, y respetando en todo momento el concepto de viticultura heroica.

La viticultura heroica es una práctica ancestral que implica el cultivo de vides en pendientes extremadamente pronunciadas, donde el trabajo manual es la única opción viable. La dificultad del terreno requiere un esfuerzo físico considerable, y cada vendimia es un testimonio del compromiso y la dedicación que ponemos en la producción de vinos.

Con un trabajo totalmente manual, la vertiginosa pendiente donde se encuentran ubicadas nuestras cepas tan solo cuenta con un sencillo sistema de rieles que facilita el transporte de nuestras uvas.

Sin duda, es un trabajo heroico en el que ponemos todo nuestro esfuerzo, pasión y alma con el fin de elaborar unos vinos con personalidad propia y de gran calidad

Historia y naturaleza se unen en cada racimo de uvas

Ribeira Sacra es una región vinícola conocida por sus impresionantes paisajes y su viticultura heroica.

Aquí, las condiciones son extremas con un microclima único creado por los valles de los ríos Sil y Miño. Estos factores contribuyen a la producción de vinos de alta calidad con características sensoriales distintivas.

La viticultura heroica en Ribeira Sacra se remonta a la época romana, y ha sido mantenida y perfeccionada por monjes medievales y viticultores profesionales. Esta continuidad histórica ha forjado una cultura vinícola única que combina técnicas tradicionales con innovación.

Por otro lado, la combinación de veranos cálidos, inviernos suaves y la influencia de las nieblas matutinas del Sil crea un ambiente ideal para el cultivo de las variedades Mencía y Godello. La altitud y la orientación de las laderas permiten una maduración lenta y uniforme de las uvas, desarrollando una acidez equilibrada y una rica paleta aromática. El resultado son vinos con una personalidad única, que reflejan la diversidad y complejidad del terroir de Ribeira Sacra.